Nuestro ajedrez también es cada vez más femenino

El ajedrez es un juego/deporte donde al no ser el factor físico tan esencial como en otros, hombre y mujeres, niños y niñas, suelen competir directamente; sin embargo, es una actividad tradicionalmente masculina donde la mujer, en general, siempre ha estado infrarepresentada. Por ello, el habitualmente reducido papel de la mujer en el ajedrez es algo objeto de debate y discusión. Actualmente solo el 16,1% de los ajedrecistas federados en la FIDE son mujeres, la primera mujer en el ranking mundial en la lista FIDE de febrero de 2024, la china Yifan Hou, ocupa el puesto 114º y la campeona del mundo femenina, la también china Wenjun Ju, ¡es la 337º del ranking mundial absoluto! 

Son datos evidentemente mejorables, por ello fomentar la práctica del ajedrez, el también llamado juego-ciencia, entre las niñas es un objetivo importante en cualquier programa de ajedrez educativo. Con motivo de próximas efemérides como el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) o del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y aprovechando la celebración en estos días de nuestro tradicional torneo anual, hemos hecho un pequeño balance de cómo es la participación de las niñas en la vida ajedrecística de nuestro centro. Para ello hemos tomado un dato relevante, el porcentaje de niñas que participa en el torneo, y nos hemos encontrado con la satisfacción de que en esta edición de 2024, por primera vez desde que comenzamos con esta actividad, hemos superado el 30 % de niñas participantes, concretamente con un 30,6 % que supera en casi 6 puntos la cifra de 2023, ¡y en casi 16 la de 2022!

Edición	Total de participantes	Niños	Niñas	Porcentaje de niñas
I (2016)	37	26	11	29,7 %
II (2017)	65	46	19	29,2 %
III (2018)	109	81	28	25,7 %
IV (2019)	115	84	31	27,0 %
V (2020)	140	108	32	22,9 %
VI (2022)*	75	64	11	14,7 %
VII (2023)	165	124	41	24,8 %
VIII (2024)	147	102	45	30,6 %

            * Edición con restricciones por la pandemia.

Más de un 30% de niñas es un buen dato que supera con creces las cifras habituales de participación femenina en las competiciones oficiales y de aficionados. Además nos quedamos con la indudable progresión de la cifra en los últimos años. Sin duda se puede mejorar y para ello pensamos que estamos en el buen camino.